jueves, 29 de agosto de 2013

                             Collage: 

Contra-información. 








Dentro de la sociedad nos encontramos ahogados en productos tecnológico que van ganando mayor valor y roban importancia a lo que hay más allá de esos cables y conexiones. Se invierte tiempo en mirar una pantalla, apretar botones y olvidar que  hay vida fuera de esa caja eléctrica. 
Es simple poner en práctica lo que dicto: estás conversando tranquilamente con alguien pero ese alguien no te presta atención, está colgado e hipnotizado por su celular. Otro ejemplo serían precisamente los escolares que no hacen más que babear frente a una consola en la casa, conectarse a su celular en su recorrido al colegio y pegarse a él hasta que el día termine. Es simplemente desagradable ver como su atención se pierde en esas pequeñas pantallas, su imaginación se cierra y no perciben lo que hay a su alrededor. Viven bloqueados y pidiendo más objetos con estas características para simplemente encerrarse en un vacío de eterno control. Es como si fuesen manejados por ellos sin darse cuenta, como si no pudiesen respira sin ellos. Es tiempo de quitarles sus correas y sacarlos a dar una vuelta por un parque, darles una pelota,. y que rueden por el pasto para que su cuerpo libere toda esa energía que la tecnología absorbe en su día a día.